JARDÍN PLANTA DE AGUA PROAÑO

Este proyecto de paisajismo, ubicado en la planta de agua de la ciudad de Macas, surge de una visión profundamente comprometida con el medioambiente, el bienestar colectivo y la identidad territorial.

 

El objetivo fue transformar un espacio técnico en un pulmón verde accesible, educativo y emocionalmente reparador, utilizando exclusivamente vegetación densa, autóctona y de bajo mantenimiento, propia del ecosistema amazónico.

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La propuesta toma como eje rector la neuroarquitectura del paisaje, entendiendo que la naturaleza no solo reforesta el suelo, sino también el ánimo humano. Cada sendero, cada claro y cada textura vegetal fueron concebidos para promover una experiencia sensorial positiva: alivio visual, sonido natural constante, sombras frescas y aromas silvestres. Estos elementos activan respuestas neurológicas que reducen el estrés, fortalecen la atención y estimulan una conexión emocional con el entorno.

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La vegetación fue cuidadosamente seleccionada para garantizar resiliencia climática, cero dependencia de riego artificial y una integración armónica con la biodiversidad local. Palmas nativas, helechos gigantes, bromelias, musgos, guayusos y plantas aromáticas ocupan el terreno con fuerza y autonomía, restaurando no solo el paisaje, sino también su función ecológica.

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El recorrido se articula a través de caminerías sinuosas, espacios de descanso con bancos de madera local y pequeñas plazas donde se puede disfrutar de una bebida o un momento de contemplación. Una terraza elevada corona el circuito, permitiendo admirar el conjunto reforestado desde una nueva perspectiva, como un gesto de celebración hacia la regeneración lograda.

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Este espacio no solo es un ejemplo de paisajismo sostenible, sino también un manifiesto de cómo la infraestructura urbana puede convertirse en una experiencia restauradora, pedagógica y profundamente humana. Un modelo para Macas y un refugio para quienes buscan reencontrarse con la naturaleza sin salir de la ciudad.